viernes, 15 de abril de 2016

CAPAS DE LA PIEL







Es el órgano más grande del cuerpo. La piel y sus derivados: cabello, uñas y glándulas sebáceas y sudoríparas,
 conforman el sistema tegumentario. 
Entre las principales funciones de la piel está la protección. Ésta protege al organismo de factores externos como bacterias, sustancias químicas y temperatura. La piel contiene secreciones que pueden destruir bacterias y la melanina, que es un pigmento químico que sirve como defensa contra los rayos ultravioleta que pueden dañar las células de la piel. 
Otra función importante de la piel es la regulación de la temperatura corporal. Cuando se expone la piel a una temperatura fría, los vasos sanguíneos de la dermis se contraen, lo cual hace que la sangre, que es caliente, no entre a la piel, por lo que ésta adquiere la temperatura del medio frío al que está expuesta. El calor se conserva debido a que los vasos sanguíneos no continúan enviando calor hacia el cuerpo. 
Entre sus principales funciones está el que la piel es un órgano sorprendente porque siempre protege al organismo de agentes externos.



Capas de la piel



                                                                 Epidermis



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La epidermis es la parte más externa de la piel y está formada por varios estratos o capas de células. Estos estratos son:

-         Estrato germinativo o basal.

-         Estrato espinoso
-         Estrato granuloso
-         Estrato lúcido
-         Estrato córneo


 Dermis

 se encuentra entre la dermis superior e inferior y está firmemente unida a la epidermis. Se compone de una densa red de fibras elásticas y de colágeno, que aportan a la piel su resistencia a la tracción y deformabilidad elástica.La dermis se divide en dos capas. Estas son las siguientes:

  • Estrato papilar (stratum papillare): el estrato papilar se encuentra estrechamente unido a la epidermis y la penetra en forma de muñones (papilas). En la capa papilar hay muchos vasos sanguíneos pequeños (capilares) y melanocitos. Pero también se producen un gran número de células del sistema inmunológico (mastocitos).
  • Estrato reticular (stratum reticulare): el estrato reticular se compone principalmente de grupos de fibras de colágeno. Está tras la capa papilar e inmediatamente adyacente al tejido subcutáneo.
  • LA HIPODERMISLa hipodermis: capa inferior de la piel

    La hipodermis forma la capa más espesa de la piel y está unida a la dermis por fibras de elastina y de colágeno. Está constituida principalmente por células denominadas adipocitos, especializados en la producción y el almacenamiento de grasas. Estos cuerpos grasos son necesarios para el buen funcionamiento de cada célula cutánea ya que, al degradarse, producen energía vital.
    El conjunto de los adipocitos constituye un tejido de sostén flexible y deformable que posee propiedades de “amortiguación” frente a los choques, un verdadero “colchón” para la piel. Estas células también desempeñan una función aislante y, por tanto, participan en la termorregulación de la piel.







jueves, 14 de abril de 2016

ÓRGANOS DE LOS SENTIDOS

Los sentidos nos proporcionan la información vital que nos permite relacionarnos con el mundo que nos rodea de manera segura e independiente. 
Esto, por medio de las sensaciones, que son el mecanismo que tiene nuestro cuerpo para procesar todos los estímulos que recibe: luz, sonidos, sabores, frío o calor, dolor, olores, incluso las caricias, cosquillas y besos.
Tenemos cinco órganos de los sentidos: la piel, que nos permite el tacto; los ojos, que nos proporcionan la vista; los oídos, que además de captar los sonidos nos entregan el equilibrio; la nariz, que nos ayuda a percibir los olores, función que denominamos olfato; y, la lengua, que nos da la posibilidad de distinguir una compleja gama de sabores, el gusto.


                           Medios transparentes:

Pupila: orificio a través del cual la luz penetra en el ojo.

Cristalino: especie de esfera achatada formada por membranas transparentes de consistencia gelatinosa. Es el encargado de enfocar las imágenes.

Retina: membrana compuesta en su mayoría por células nerviosas y tienen la propiedad de ser fotosensibles; en la retina es donde se forman las imágenes.  

Iris: Es la porción coloreada del ojo, correspondiente a una membrana que se localiza entre la córnea y el cristalino, y cuya abertura redonda y central (la pupila) regula la entrada de luz al ojo mediante su contracción y dilatación.

Córnea: estructura en forma de cúpula que se halla en la parte frontal del ojo y que protege el iris y el cristalino además de ayudar a centralizar la luz en la retina.

Funcionamiento:
La luz, tanto si procede de una fuente productora como si son rayos reflejados por diferentes materias, penetra en el ojo por la córnea. Esta membrana que cubre la parte delantera del ojo es transparente y actúa como una lente convexa, desviando los rayos hacia un mismo punto. 

El sentido del oído nos permite percibir los sonidos, su volumen, tono, timbre y la dirección de la cual provienen. 
Estructura: El oído se divide en tres secciones.

                                                Oído externo:
Consta de dos partes. Una es una porción sobresaliente -tejido cartilaginoso- y revestida de piel- llamada pabellón de la oreja.
La otra es el conducto auditivo externo, que mide aproximadamente 2,5 centímetros. Va desde el pabellón de la oreja hasta el tímpano, órgano que vibra con la acción del sonido.

                                                 Oído medio:
Es una cavidad pequeña. Contiene tres huesecillos articulados en cadena: martilloyunque y estribo (llamados así por su forma). El martillo está en contacto con el tímpano. El estribo se conecta a la ventana oval, membrana extendida sobre un orificio que se comunica con el oído interno.
El oído medio se comunica con la faringe a través de la trompa de Eustaquio. En el extremo faríngeo de ésta hay una válvula normalmente cerrada, lo que evita que el sujeto sea molestado por su propia voz.
La válvula se abre con la deglución y el bostezo.

                                                 Oído interno:
Consta de un complejo conjunto de conductos y cavidades, llamado laberinto óseo, ubicado en el hueso temporal. La parte del laberinto óseo relacionada con la audición, es un tubo enrollado en espiral. Es semejante a una concha de caracol.
Estos conductos están llenos de un líquido denominado perilinfa.





EL OLFATO



Es el más sensible de los sentidos, ya que unas cuantas moléculas –es decir, una mínima   cantidad de materia– bastan para estimular una célula olfativa. Detectamos hasta diez   mil olores, pero como las estructuras olfativas, al igual que el resto de nuestro cuerpo,   se deterioran con la edad, los niños suelen distinguir más olores que los adultos.

La nariz es el órgano por el cual penetran todos los olores que sentimos desde el exterior. Es un cuerpo saliente del rostro, ubicado entre la boca y la frente, por debajo de la cavidad craneana.

El olfato está relegado al fondo y a lo alto de la nariz, cuyo interior está constituido por dos cavidades, las fosas nasales, separadas por un tabique.
La parte interna de la nariz está formada por dos paredes: la pituitaria amarilla y la pituitaria roja o rosada. En la amarilla u olfatoria se encuentran los receptores del olfato,  la pituitaria roja o respiratoria, llena de vasos sanguíneos, ayuda a regular la temperatura del aire que entra y sale de los pulmones, entibiándolo.


                               EL GUSTO

El gusto consiste en registrar el sabor e identificar determinadas sustancias solubles en la saliva por medio de algunas de sus cualidades químicas. Aunque constituye el más débil de los sentidos, está unido al olfato, que completa su función.

                                                Órganos:
Papilas gustativas: Las papilas gustativas son unos órganos sensoriales que tienes en la lengua y que te permiten percibir los sabores, que se dividen en dulce, salado, ácido y amargo. ¿Cómo funcionan exactamente las papilas gustativas? Bueno, saca la lengua y mírate al espejo.

                                                  Lengua:
La lengua es un órgano musculoso de la boca y es el asiento principal del gusto y parte importante en la fonación, masticación y deglución de los alimentos. Está cubierta por una membrana mucosa. El color de la lengua suele ser rosado. Su principal función es la contención de los receptores gustativos, que nos permiten degustar los alimentos. También contribuye junto con los labios, los dientes y el paladar duro, la articulación de las palabras y sonidos.
                                              
                                                   Paladar: 
es una estructura de la boca que la separa de las fosas nasales, es una zona de roce cuya interacción lengua-paladar permite decir las letras.



EL TACTO


Este sentido es poco considerado en relación con los sentidos catalogados como “importantes”, como el de la vista o el oído, el tacto es el primero de los cinco sentidos que se manifiesta ya desde el período de gestación.

°El tacto es el encargado de la percepción de los estímulos que incluyen el contacto y presión, los de temperatura y los de dolor. Su órgano sensorial es la piel, que, además, tiene el mérito de ser el órgano más grande del cuerpo. 

°La percepción de estos estímulos externos se realiza a través de las células receptoras específicas que tiene cada una de estas señales en la piel. Se estima que en la piel humana existen alrededor de cuatro millones de receptores para la sensación de dolor, 500 mil para la presión, 150 mil para el frío y 16 mil para el calor.

°La mayoría de las sensaciones son percibidas por medio de los corpúsculos, que son receptores que están encerrados en cápsulas de tejido conjuntivo y distribuidos entre las distintas capas de la piel epidermis, dermis,  hipodermis, desde la superficie hacia abajo.



SISTEMA NEURO-ENDOCRINO

El sistema nervioso junto con el sistema endocrino son quienes desempeñan las mayorías de las funciones del organismo tendiendo a mantener el equilibrio del medio interno (homeostasis).

En general este sistema controla las actividades rápidas del cuerpo como contracciones musculares, fenómenos viscerales que evolucionan rápidamente e incluso las secreciones de algunas glándulas endocrinas.

El Sistema Nervioso según su estructura, se dividen en: Cerebro (comprendiendo únicamente solo las células que comienzan y terminan dentro de estos) y la medula osea. Es el centro estructural y funcional de todo sistema nervioso.


                      Sistema Nervioso Periférico

Está formado por los nervios situados o región externa del sistema nervioso, estos pueden ser craneales (originados en el encéfalo) o raquídeos (espinales originados en la medula). Estos nervios cumplen función sensitivas y motoras, los nervios motores a su ves se dividen en somáticos que llevan información a los músculos estriados y el autónomo que lleva información al músculo liso, cardiaco y glándulas.

Corteza Cerebral: Es el manto de tejido nervioso que cubre la superficie de los hemisferios cerebrales.

Tálamo: Es una estructura neuronal que se origina en el diencénfalo, siendo la estructura más voluminosa de esta zona. Se halla en el centro del cerebro, encima del hipotálamo y separado de éste por el surco hipotalámico de Monroe

La Glándula Pineal o Epífisis: Está situada en el techo del diencéfalo, entre los tubérculos cuadrigéminos craneales, en la denominada fosa pineal. Esta glándula se activa y produce melatonina cuando no hay luz. Mide unos 5 mm de diámetro.

El cerebelo: Es una región del encéfalo cuya función principal es de integrar las vías sensitivas y las vías motoras. Este integra toda la información recibida para precisar y controlar las ordenes que la corteza cerebral manda al aparato locomotor a través de las vías motoras.

Cuerpo mamilar: Son dos protuberancias del hipotálamo que se parecen a pezones. Están asociados con funciones de acceso a memoria, en particular el acceso a conocimiento almacenado para interpretar entradas sensoriales.

             
                              Sistema Endocrino

El sistema endocrino u hormonal es un conjunto de órganos y tejidos del organismo que liberan un tipo de sustancias llamadas hormonas y está constituido además de estas, por células especializadas y glándulas endocrinas. Actúa como una red de comunicación celular que responde a los estímulos liberando hormonas y es el encargado de diversas funciones metabólicas del organismo; entre ellas encontramos:

* Controlar la intensidad de funciones químicas en las células.

* Regir el transporte de sustancias a través de las membranas de las células.

* Regular el equilibrio (homeostasis) del organismo.

* Hacer aparecer las características sexuales secundarias.

* Otros aspectos del metabolismo de las células, como crecimiento y secreción.







SISTEMA MUSCULO-ESQUELÉTICO

La principal función y más importante del esqueleto es sostener la totalidad del cuerpo y darle forma. Para que un animal pueda erguirse del suelo y moverse sobre su superficie, se requiere que un material duro y constante sostenga los tejidos blandos contra la fuerza gravitacional, al mismo tiempo que sea armazón recia donde se inserte los músculos.

El esqueleto también protege los delicados órganos internos, como cerebro y pulmones, de los traumatismos del exterior. El tejido medular óseo, encerrado en la cavidad de algunos huesos, se encarga especial de elaborar la totalidad de los glóbulos rojos y alguna variedad de los blancos.

El sistema esquelético no se compone exclusivamente de huesos, sino que son importantes también las fibras  de tejido conectivo en su papel de conservar reunidos los órganos; los ligamentos y tendones están formados por dos clases de fibras especializadas de tejido conectivo que juntan los huesos entre si y éstos con los músculos

En el esqueleto axial está comprendido el cráneo, raquis (columna vertebral), costillas y huesos pectorales o esternón.

El raquis humano está formado por 33 vértebras separadas, diferentes en forma tamaño a diversas alturas de esta columna. La vertebra típica consta de una porción central llamada cuerpo vertebral, del que parte por su cara posterior un anillo óseo llamado arco neutral, el cual forma el orificio vertebral y que en conjunto protege los delicados tejidos de la médula espinal

Los huesos de las extremidades (brazos y piernas) y las cinturas que sujetan al resto del cuerpo forman lo que se ha llamado el esqueleto apendicular


Músculos estriados: Los principales efectores de todos los animales multicelulares, que proveen para los movimientos de respuesta a los estímulos, son los músculos, compuestos de células contráctiles especializadas. Un músculo esquelético típico de un vertebrado es una alargada de tejido compuesta de millones de fibras musculares individuales unidas por fibras de tejido conectivo

Toda la estructura está rodeada de una capa lisa y fuerte de tejido conectivo de modo que puede moverse libremente sobre los músculos adyacentes y otras estructuras con un mínimo de fricción




Clasificación de los huesos
Los huesos del ser humano se clasifican de acuerdo a su forma. Existen 5 tipos de huesos: largos, cortos, planos, irregulares y sesamoideos.



  • Largos
El hueso largo está configurado por una zona cilíndrica (diáfisis) y dos extremos llamados epífisis. La diáfisis está formada por tejido compacto, engrosado en la parte media y con una corvatura que le provee resistencia al hueso. En el interior de la porción cilíndrica está la cavidad de la médula. Los extremos de la diáfisis y las epífisis están formadas por hueso esponjoso rodeado de hueso compacto. Algunos de los huesos largos son: tibia, radio, peroné.



  • Cortos
Los huesos cortos tiene forma irregular. Son de tejido esponjoso cubierto por una delgada capa de tejido compacto. Los carpianos y tarsianos son huesos cortos.


  • Planos
Los huesos planos están donde se necesita protección de las partes blandas del cuerpo. Estos huesos están compuestos de tejido esponjoso encerrado por dos láminas planas de tejido compacto. Ejemplos de dichos huesos son: cráneo, costillas, omóplatos.


  • Irregulares
Tienen una forma característica y diferente. Están compuestos por tejido esponjoso cubierto por tejido compacto. Estos huesos son los de las vertebras y los huesillos del oído.

  • Rótula (hueso sesamoideo)
    Sesamoideos
Son huesos pequeños y redondeados. Normalmente se localizan junto a articulaciones y su función es incrementar la función de palanca de los músculos. Un ejemplo de un hueso sesamoideo es la rótula (patela).



Las articulaciones se clasifican por su grado de movimiento y están divididas en 3 grupos: sinartrosis, anfiartrosis y diartrosis. Pero... ¿qué es una articulación? Una articulación es el lugar donde se unen dos o más huesos, sin tomar en cuenta el grado de movimiento que permite esta unión.


Tipos de articulaciones
  • Sinartrosis
Sutura
Estas articulaciones no permiten movimiento. Existen dos clases diferentes: la sutura y la sincondrosis. La sutura une dos huesos mediante una capa delgada de tejido fibroso, como es el caso de las suturas del cráneo. La sincondrosis es una articulación temporal que posteriormente en la vida del individuo, el cartílago que une las dos superficies se convierte en hueso, como sucede entre la epífisis y la diáfisis de los huesos largos.

  • Anfiartrosis
Anfiartrosis del pubis
Las anfiartrosis son articulaciones ligeramente movibles. Cuando están unidas por un disco de fibrocartílago se conocen como sínfisis, como por ejemplo, el pubis. Si la unión de los huesos es mediante ligamentos, se conoce como sindesmosis, como ocurre en la unión del radio con el cúbito (huesos del antebrazo). 


  • Diartrosis
Las diartrosis son articulaciones que permiten el libre movimiento. La amplitud del movimiento está relacionada directamente con la laxitud (distensión o relajación) de la cápsula. Estas articulaciones tienen una cavidad rodeada de una cápsula de cartílago articular fibroso, ligamentos que refuerzan la cápsula y cartílago que cubre los extremos de los huesos que se oponen. 


La cápsula articular está revestida con la membrana sinovial, la responsable de producir el líquido sinovial. El cartílago ofrece una superficie de deslizamiento lisa, para el hueso que se opone, gracias a la lubricación provista por el líquido sinovial. Este líquido es la fuente principal de nutrición del cartílago, es un lubricante viscoso que solo se encuentra en las articulaciones sinoviales.




Tipos de diartrosis
La mayoría de las articulaciones del cuerpo son de tipo diartrosis y se clasifican de acuerdo a la forma en que se articulan los extremos de los huesos participantes en la articulación.
  • Articulación esférica
Permite la más grande amplitud de movimiento, además de la rotación. La cabeza de una articulación esférica encaja dentro de una cavidad cóncava. Este es el caso de la cabeza del fémur en la cadera.
  • Articulación en bisagra o trocleartrosis
El movimiento es limitado para la flexión y la extensión como ocurre en el codo y la rodilla. La superficie convexa de la articulación encaja en una concavidad.
  • Articulación rotativa o trocoide 
Cervicales 1 y 2
Su movimiento está limitado a la rotación. La articulación está formada por una apófisis que sirve de eje girando dentro de una fosa ósea, alrededor de un eje longitudinal. Ejemplo de esta articulación es el atlas y el axis (vertebras cervicales 1 y 2).
  • Articulación condílea
El movimiento ocurre en dos planos en ángulos rectos recíprocamente. Se pueden combinar movimientos de flexión, abducción, extensión y aducción. Un ejemplo es la muñeca, la articulación la encontramos entre el radio y los huesos del carpo. En esta articulación, el condilo es oval y la cavidad donde encaja es elíptica.



  • Articulación en silla de montar o encaje recíproco
Permite el movimiento en dos planos en ángulos rectos recíprocamente. La superficie de la articulación es cóncava en una dirección y convexa en la otra, mientras la otra superficie articular es recíproca, es decir, convexa y cóncava. Esta articulación no permite la rotación axial. Un ejemplo es la articulación carpometacarpiana del pulgar.
  • Articulación artrodial
Esta articulación permite solo movimientos de deslizamiento, como ocurre con las articulaciones intervertebrales. Estas articulaciones están formadas por superficies planas y opuestas, o ligeramente cóncavas y convexas.

Tipos de diartrosis




EL CRÁNEO

El esqueleto óseo de la cabeza está constituido por el cráneo y la mandíbula.

El cráneo, alberga el encéfalo y los órganos de los sentidos, da soporte estructural a la cara y contiene los tramos iniciales de los tractos gastrointestinal y respiratorio.

El cráneo puede dividirse en neurocráneo que protege al encéfalo y esplacnocráneo, que corresponde al esqueleto facial. El límite de ambas regiones se sitúa en la raí nasal y se extiende por el borde superior de las órbitas hasta el meato auditivo externo.
1.- Huesos del cráneo (Neurocráneo)

Los huesos del cráneo desempeñan funciones de protección para el encéfalo son los siguientes: un frontal que forma la frente y contribuye a formar las órbitas de los ojos; un occipital situado en la región post-inferior del cráneo; dos temporales localizados uno a cada lado del cráneo a nivel de los oídos; dos parietales que se encuentran a cada lado de la cabeza hacia la parte superior por encima de los temporales; un esfenoides que se encuentra formando la base anterior del cráneo y un etmoides situado entre el frontal y el esfenoides.

2.- Huesos de la cara (Esplacnocráneo)


La región de la cara comprende 14 huesos que contribuyen a formar cavidades. Todos los huesos de la cara están soldados al cráneo, excepto el maxilar inferior que se articula al cráneo por una articulación móvil. Estos huesos son:

Dos nasales que forman la base de la nariz.

Dos malares que forman los pómulos de la cara.

Dos lagrimales o unguis que están situados en las órbitas de los ojos y presentan un canal lagrimal por donde corren las lagrimas.

Dos cornetes inferiores que se encuentran en las fosas nasales.

Dos palatinos que forman el paladar óseo junto con los maxilares superiores y ayudan a formar la cavidad nasal, la bosa y las órbitas.

Dos maxilares superiores contribuyen a formar las órbitas, las fosas nasales y la bóveda de la boca. En su borde inferior presentan alvéolos donde se alojan los dientes.

El maxilar inferior que forma la mandíbula inferior. Posee alvéolos donde se alojan los dientes y movimiento.

Finalmente el vómer que forma parte del tabique nasal.
 

EL TRONCO

El tronco está constituido por 58 huesos y para su estudio se consideran las partes siguientes: la columna vertebral, las costillas y el esternón.


1.- La columna vertebral

La columna vertebral constituye el eje del cuerpo y está situada en la línea media posterior del cuerpo. Se extiende desde la base del cráneo hasta la región coxígea. Está constituida por 33 vertebras que se unen por discos cartilaginosos invertebrales.la columna vertebral está constituida por las vertebras cervicales, dorsales, lumbares, sacras y coxígeas.
 

2.- Las costillas

Son huesos largos arqueados y planos que se articulan por detrás con la columna vertebral y por delante con el esternón. Son doce pares de los cuales los siete primeros forman las costillas verdaderas, pues se unen directamente al esternón. Los tres siguientes constituyen las costillas falsas, ya que no se unen al esternón sino a los cartílagos de las costillas verdaderas. Los dos últimos pares reciben el nombre de costillas flotantes porque su extremidad anterior queda libre.



3.- El esternón

Es un hueso plano situado por delante en la línea media del cuerpo. En el esternón se apoyan las dos clavículas y los diez primeros pares de costillas.

EXTREMIDADES SUPERIORES
Para estudiar los huesos de las extremidades superiores se pueden distinguir: el hombro, el brazo, el antebrazo y la mano.


1.- Huesos del hombro

El hombro está formado por la clavícula el omóplato. Al conjunto de huesos que forman los hombres se le conoce con el nombre de cintura escapular.

La clavícula es un hueso en forma de S que está situado en la región antero superior del tórax se articula con el esternón y el omóplato.
El omóplato es un hueso aplanado situado por detrás de la caja torácica.


2.- Hueso del brazo.

Está formado por un solo hueso, el húmero.

El húmero es un hueso largo que se articula con el omóplato y con la cabeza del radio.


3.- Huesos del antebrazo

Consta de dos huesos: el cúbito situado hacia adentro y el radio hacia afuera.

El radio es más corto que el cúbito y algo curvado. El radio puede girar sobre el cúbito, lo cual permite los movimientos de la mano, es decir, voltearla hacia abajo y adentro y hacia arriba y afuera. 

4.- Huesos de la mano

La mano consta de 27 huesos y está dotada de gran movilidad y agilidad. En la mano podemos diferenciar 3 regiones:

1) El carpo: está formado por ocho huesos pequeños dispuestos en dos filas. La primera se articula con el antebrazo y está formada por: escafoides, semilunar, piramidal, pisiforme. La segunda se articula con los huesos de la palma y está formado por: trapecio, trapezoide, mayor y ganchudo.

2) El metacarpo corresponde a la palma de la mano y está formado por cinco huesos metacarpianos, uno para cada dedo.

3) Los dedos que están formados por tres huesos cada uno: falange, falangina y falangeta, excepto el pulgar que solo tiene falange y falangeta. 
EXTREMIDADES INFERIORES
Para estudiar los huesos de las extremidades inferiores se dividen en cuatro regiones: cadera o cintura pélvica, muslo, pierna y pie.

1.- Huesos de la cadera o cintura pélvica

La cadera sirve de fijación a las extremidades inferiores y está formada por dos huesos grandes, los ilíacos o coxales que provienen de la soldadura de tres huesos: el ileón, el pubis y el esquión.

2.- Hueso del muslo

Está constituido por un solo hueso, el fémur que va desde la cadera hasta la rodilla, se articula con la cavidad cotiloidea del ilíaco.

3.- Huesos de la pierna

Está constituida por dos huesos largos: la tibia, hacia el lado interno, y el peroné, hacia el lado externo; la rotula, que forma parte de la articulación de la rodilla, se halla por tanto entre el muslo y la pierna e impide que la pierna flexione hacia adelante.

4.- Huesos del pie

Los huesos del pie se distribuyen en tres grupos: tarso, metatarso y dedos.

El tarso constituye el empeine del pie y comprende siete huesos: el astrágalo, que se articula con la tibia y el peroné; el calcáneo que forma el talón; el cuboides, el escafoides y los tres cuneiformes.

El metatarso o planta del pie está formado por cinco huesos metatarsianos.

Los dedos están formados por tres falanges cada uno, como en los dedos de la mano.